MONTEVIDEO (Sputnik) — "Aquí se ha hecho del programa (de Gobierno) una especie de ídolo al cual se le quema incienso (…) Lo que pedimos los obispos es que sean coherentes, los que son cristianos, con la fe cristiana y con la doctrina de la Iglesia, que enseña que el ser humano que está en gestación tiene derecho a ver la luz", señaló el episcopado chileno en una declaración que fue leída por su secretario general, monseñor Cristián Contreras.
La iniciativa autoriza la interrupción voluntaria del embarazo en caso de inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y embarazo por violación sexual, e ingresó al Parlamento hace más de un año.
Tras un intenso debate que se extendió durante casi dos días, el jueves la cámara baja aprobó el proyecto con 66 votos a favor y 44 en contra.

El aborto está prohibido en Chile sin excepciones desde que en 1989 la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) modificó el código sanitario.
Chile, El Salvador, Honduras, Surinam, Haití y Nicaragua son algunos de los países más restrictivos de América Latina en esta materia.