El Departamento de Estado de EEUU ha dado luz verde a la venta de tanques de combate principal y una selección de otro tipo de equipamiento militar a Arabia Saudí. Las autoridades americanas destacaron de Riad "su importante papel en contribuir a la estabilidad política y económica" en Oriente Próximo, aunque no mencionaron la reanudación de los bombardeos en Yemen por parte de la aviación saudí.
"La venta propuesta contribuirá a la política exterior y a la seguridad nacional de EEUU al ayudar a mejorar la seguridad del socio estratégico regional", dice la nota.
El comunicado subrayó que este acuerdo incrementará la interoperabilidad del Ejército saudí con las tropas norteamericanas y busca demostrar el compromiso de EEUU con "la modernización de las Fuerzas Armadas saudíes".
Se agrega también que la venta de tanques y equipamiento militar "no alterará el equilibrio militar básico" en la región.
No obstante, la notificación de esta venta 'potencial' aún no implica que la transacción ya se haya realizado, dado que el Congreso estadounidense tiene 30 días para vetar la venta, pero esto raramente sucede.
La coalición internacional liderada por Riad intervino en la guerra civil en Yemen, en abril de 2015, para apoyar al presidente destituido por los rebeldes hutíes —musulmanes chiíes, a los que los saudíes acusan de estar vinculados con Irán—.
Aunque la coalición saudí estableció el control aéreo sobre Yemen, sus fuerzas terrestres sufrieron numerosas bajas en los combates contra los insurgentes y fracasaron en su intento por expulsar a los hutíes de las partes norte y oeste del país.