Más de 10.000 damnificados, unas 500 familias en albergues, decenas de heridos y un número indeterminado de desaparecidos es el nuevo balance, mientras continúan las labores de rescate y búsqueda en zonas serranas de difícil acceso.
La autoridades han desplegado "cuatro células permanentes de búsqueda y rescate conformadas por equipos municipales, estatales y federales que seguirán trabajando por varios días", dijo el funcionario a periodistas.
La emergencia continúa en la temporada de lluvia, con alertas en zonas que reblandecidas por el agua, y aledañas a causes de ríos y quebradas.
El Comité de Evaluación de Daños en el central estado de Puebla emitió una declaratoria de desastre para 29 municipios de la región serrana, para que puedan recibir fondos federales del Fondo de Desastres Naturales, destinados a la reconstrucción de viviendas, puentes y carreteras.
La tarde martes, el presidente Enrique Peña visitó la zona de desastre en Huauchinango, donde anunció acciones "para restablecer lo más pronto posible las condiciones de normalidad en las zonas afectadas".
"Vamos a poder atender de manera muy rápida la emergencia y a quienes resultaron afectados", dijo el mandatario.
Las Fuerzas Armadas, y la Marina, trabajan en las zonas y prestan atención y auxilio inmediato a la población.
Ante la críticas por el desempeño de las autoridades en la prevención del desastre, el mandatario expresó: "Yo siempre he sido enemigo de sacar rentabilidad política de la tragedia humana, y creo que este es un hecho que no está para que busquemos, nadie, encontrar algún tipo de rentabilidad política", puntualizó.