El desayuno de Phelps está compuesto por:
— tres sándwiches con huevos fritos, queso, cebolla, tomate, lechuga y mayonesa;
— una tortilla de cinco huevos;
— un tazón de avena;
— tres panqueques de chocolate;
— tres tostadas cubiertas en azúcar;
— dos tazas de café.
Para el almuerzo, el nadador come:
— dos sándwiches de jamón y queso con mayonesa;
— bebidas energizantes.
A la hora de cenar, el menú de Phelps consiste en:
— otro medio kilo de pasta;
— una pizza grande de pepperoni;
— otra bebida energizante.
¿Será adecuada una dieta así para nosotros?
Según Vadim Krylov, nutricionista ruso y autor de un programa de alimentación sana, a pesar de que tantas calorías por día no son recomendables para una persona común, el gasto energético de Phelps es mucho mayor que el de una persona normal, debido a que realiza seis entrenamientos de cinco horas cada semana.
"¿Qué es lo que de inmediato salta a la vista cuando miramos la dieta de Phelps? Es una mezcla de carbohidratos rápidos —bebidas energizantes y azúcar— y lentos —cereales, pasta, pan—. No es sorprendente, puesto que la natación es uno de los deportes que más energía consume y los carbohidratos son el combustible de nuestro cuerpo", afirma Krylov.
Ahora bien, advierte Krylov, ese tipo de alimentación podría derivar en graves problemas de salud como la ateroesclerosis y el riesgo de cáncer, si Phelps sigue comiendo de la misma manera después de terminar su carrera deportiva. En este sentido, los blogueros que decidieron experimentar cómo sería comer de la misma forma que lo hace el campeón olímpico, pusieron en riesgo su salud.
La media de energía que necesita una persona es de entre 2.000 y 3.000 calorías diarias, dependiendo de factores como la edad, el sexo y la actividad física. Por lo tanto, consumir tanta cantidad de calorías para conseguir los éxitos de Phelps no sería una buena idea. No obstante, la dieta del narrador demuestra que el ejercicio sigue siendo la mejor forma de quemar calorías que nos sobran y quedarse en buen estado físico.