Antes comía cinco veces al día y su apetito era tan voraz que cubría las necesidades alimentarias de dos adultos, informa Daily Mail. Por temor al grave riesgo de padecer enfermedades mortales y problemas de respiración asociados a la obesidad, los médicos le pusieron una dieta de arroz en un intento por controlar su peso.
Arya dejó la escuela porque el sobrepeso no le permitía moverse libremente. No le queda bien ningún tipo de ropa, de ahí que siempre luzca un sarong —pieza de tejido originaria del sureste asiático que se lleva a la manera de una falda—.
Su madre, Rokayah, de 35 años, recuerda que su hijo ha tenido un apetito insaciable desde que era un bebé. Al nacer, Arya pesó 3,2 kilogramos —dentro de lo normal—. Cuando tenía 2 años, sus padres se dieron cuenta de que estaba ganando peso rápidamente, pero no le dieron mucha importancia porque pensaron que era una señal de buena salud. Solo cuando el pequeño cumplió 5 años entendieron que necesitaba tratamiento médico.
En marzo pasado se dio a conocer el caso del hombre más obeso de Colombia, Óscar Vásquez Morales, de 400 kilos. Los medios publicaron que para trasladar al hombre desde su casa hasta el hospital fueron necesarios 20 hombres y un camión de bomberos.