"Los principales esfuerzos de las fuerzas del Gobierno sirio con el apoyo de las fuerzas aeroespaciales rusas están dirigidos hoy día contra el traslado de reservas de terroristas a las afueras del suroeste de Alepo. Los ataques se realizan contra las concentraciones de combatientes, vehículos blindados, posiciones de artillería y convoyes con armas y municiones", dijo.
"En la mañana del 9 de agosto las tropas del Gobierno pasaron a una ofensiva en esta dirección empujando a combatientes fuera de la ciudad y ahora continúan desarrollando su éxito", indicó Rudskói.
Señaló que durante mucho tiempo los terroristas bombardean las zonas residenciales desde las posiciones ubicadas afueras de la ciudad.
"Por tanto, al empujar a combatientes fuera de Alepo, la situación en la ciudad es cada vez más segura", afirmó.
Las zonas bajo su control están bajo fuego constante de las tropas gubernamentales y las milicias, "lo que elimina por completo la posibilidad de entregar por esta vía armas y municiones a los terroristas en el este de Alepo".
"En los últimos cuatro días las pérdidas de los combatientes al suroeste de Alepo se elevaron a más de 1.000 muertos y unos 2.000 heridos", declaró.
Agregó que fueron destruidos "siete tanques, ocho vehículos de combate de infantería, 29 morteros y 85 vehículos con armas de gran calibre".
El miércoles la aviación siria reanudó los ataques aéreos contra los combatientes en el sur y suroeste de Alepo.
Una alianza de 15 grupos rebeldes lleva varios días intentando romper al sur de Alepo el cerco de las tropas gubernamentales que mantienen bloqueadas en el este de la ciudad a considerables fuerzas enemigas, incluyendo a mercenarios extranjeros que combaten del lado de los terroristas.
Las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (o Estado Islámico) y el Frente Fatah al Sham (antiguo Frente al Nusra), ambas proscritas en Rusia y otros países.
El pasado 27 de febrero en la nación árabe entró en vigor un alto el fuego acordado por Rusia y EEUU, y avalado por el Consejo de Seguridad de la ONU. La tregua no se extiende a los grupos terroristas.