"El primero de agosto, en la provincia de Idlib, fue derribado desde tierra un helicóptero ruso Mi-8 que regresaba a la base de Jmeymim tras entregar ayuda humanitaria en la ciudad de Alepo. A bordo de la aeronave viajaban tres tripulantes y dos miembros del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria", según comunicó el Ministerio ruso.
Al confirmar la muerte de los ocupantes del helicóptero, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, trasladó las condolencias del Gobierno a las familias de los militares que perdieron la vida en este ataque.
En las redes sociales aparecieron también las fotos y los vídeos del supuesto lugar en el que se ha producido el siniestro.
Por el momento, la autenticidad de estas imágenes todavía no ha sido confirmada.
Además, según comunicaron algunos medios a finales de junio, los combatientes del recién renombrado Frente al Nusra —grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países— llegaron a poseer sistemas de misiles antiaéreos.
El modelo Mi-8 es uno de los helicópteros multipropósito más populares del mundo. Según las necesidades, este tipo de aeronave se emplea para realizar misiones de transporte de personas o de cargas. Además, es posible instalar armamento en el helicóptero.