RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, reconoció que los diez detenidos sospechosos de integrar una célula del Daesh —acrónimo árabe de la organización terrorista Estado Islámico, proscrita en Rusia y en otros países— no serían mas que simples "aficionados" que flirteaban con la posibilidad de organizar un atentado en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
"Se trata de una célula absolutamente amateur (…) Sin embargo, es evidente que ninguna fuerza de seguridad podría ignorar eso; solamente el hecho de que comenzaron los preparativos para un acto terrorista es suficiente para no esperar en decretar la prisión", apuntó Moraes sobre la orden decretada por la Justicia de Curitiba y que prevé la reclusión de los jóvenes sospechosos por al menos 30 días.
Otro detalle curioso apuntado por Moraes sobre los jóvenes, el mayor de ellos apenas sumaba 26 años mientras que al menos uno de ellos era menor de edad, era que habrían comentado, a través de los grupos de las aplicaciones WhatsApp y Telegram que usaban para comunicarse, que algunos de ellos habrían iniciado "entrenamientos de artes marciales y tiro" en sus respectivos estados.
Según el diario Folha de Sao Paulo, la operación fue organizada en cooperación con agencias de inteligencia de otros países, y el presidente interino, Michel Temer, fue informado de ella esta misma mañana en una reunión con las máximas autoridades del Gabinete de Seguridad Institucional que, además, mantendría bajo su estrecha vigilancia a otras 100 personas sospechosos en todo el país.
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Cabe recordar que al menos otros dos sospechosos estarían bajo orden de busca y captura y otros 19 podrían ser llevados a declarar ante la Justicia de Curitiba por lo que en las próximas horas la Operación Hastag podría ofrecer nuevas detenciones aunque el carácter de las mismas permanecerá bajo estricto "secreto judicial" por lo que la identidad y procedencia de los nuevos detenidos no será divulgada.