Los detenidos —10 jóvenes— "han pasado de simples comentarios sobre el terrorismo del Estado Islámico a actos preparatorios", sostuvo el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, en rueda de prensa reproducida por la estatal Agencia Brasil.
Las detenciones se llevaron a cabo en 10 estados de Brasil y todos los arrestados son de nacionalidad brasileña.
El funcionario añadió que el grupo se comunicaba mediante aplicaciones de mensajería y que se trata de una “célula aficionada”.
“La probabilidad de actos terroristas es mínima, pero considerando cualquier posibilidad vamos a responder con dureza”, advirtió Moraes.
Las detenciones fueron autorizadas por un tribunal federal de Curitiba (sur).
De hecho, el tribunal libró 12 órdenes judiciales de prisión preventiva por 30 días, prorrogables por otros 30.
"Diez ya están presos y a los otros dos los estamos buscando", dijo el ministro de Justicia.
El juzgado cita el artículo 3 de la ley 13.260, de 2016, que define el crimen de terrorismo como "promover, constituir, integrar o prestar auxilio, personalmente o por terceras personas, a una organización terrorista" y el artículo 5, que añade "realizar actos preparatorios de terrorismo con el propósito inequívoco de consumar tal delito".
Para asegurar el éxito de las investigaciones que están en curso, el tribunal advierte que "no serán divulgados de momento los nombres de los detenidos", mientras el proceso "se tramita bajo secreto judicial".
La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Argentina se reunieron el pasado fin de semana para discutir la probabilidad de que una célula de Daesh, proscripta en Rusia y otros países, estuviera actuando en una zona fronteriza entre los dos países en la provincia argentina de Corrientes (noreste).
Una de las hipótesis manejadas indica que los yihadistas intentarían radicalizar a ciudadanos sudamericanos que, en virtud de los acuerdos migratorios del Mercosur (Mercado Común del Sur), pueden trasladarse libremente por la región.
Fuentes de seguridad de la región contactadas por Sputnik Nóvosti el martes habían advertido que la información sobre estos indicios "es cierta y comprobada".
Ansar al-Khalifah tiene presencia en por lo menos dos ciudades del norte de Siria, Alepo e Idlib, y es uno de tantos grupos de ese país que los gobiernos occidentales califican como "rebeldes" que luchan contra el presidente Bashar Asad.
Otro canal que difunde mensajes cercanos a Daesh en las redes sociales e Internet de Brasil es el Nashir Portugués.
El miércoles, el ministro de Justicia afirmó en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo, que la principal amenaza para los Juegos Olímpicos es la criminalidad, no el terrorismo.