Para Yildirim, "la prueba (necesaria para extradición) es un grupo intentando acabar con la democracia en el país".
"Si nuestros amigos, a pesar de todo, siguen exigiendo pruebas (…) es posible que en el orden del día se plantee la necesidad de revisar nuestra amistad", advirtió.
Erdogan comparó el movimiento gulenista con "un tumor" que está siendo extirpado.
Turquía vivió en la noche del 15 de julio un intento de golpe militar que causó más de 300 muertos y casi 1.500 heridos.
Hasta la fecha se ordenó el arresto de 300 sospechosos de participar en la intentona golpista; el número de detenidos supera 7.500, según Yildirim.
El propio Gulen negó toda implicación en el golpe de Estado, llamó a Ankara a crear un grupo internacional para investigar el amotinamiento y afirmó que no teme la extradición.