La agencia Ipsos acaba de realizar una encuesta a 393 líderes de opinión de 15 países latinoamericanos. El sondeo revela que una eventual llegada a la Casa Blanca de Clinton se ve con mejores ojos que la de Trump.
El académico cubano Miguel Arzuaga Guerra comparte esta opinión. En particular, el también profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú opina que si gana Donald Trump, las negociaciones entre EEUU y Cuba para levantar el embargo al país caribeño “serán mucho más difíciles, no tan fáciles como con Clinton”.
A su vez, el político y militar cubano Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl Castro, manifestó que no vale la pena depositar muchas esperanzas en las presidenciales norteamericanas. “No va a cambiar absolutamente nada. EEUU tiene que seguir siendo fuerte y determinante en su actuación en el exterior para seguir siendo una potencia de primer orden y sin tener adversarios”. Washingron hará todo para que “no puedan surgir otras potencias que puedan confrontar con EEUU en el terreno político, económico y militar”, indicó.
Por su parte, el analista venezolano Iván Padilla Bravo, director del semanario “Todos Adentro”, dijo que tiene “la clara convicción” de que gane quien gane, los pueblos latinoamericanos “pierden”, al igual que todas las naciones que “no están aliadas” con Washington. También expresó que en “EEUU no existe la democracia”, en alusión al método electoral. “Ellos son los peligrosos en el mundo y van a seguir siendo los peligrosos”, aseveró el analista.
Mientras, Fernando Buen Abad Domínguez, escritor e intelectual mexicano, sostuvo que “ninguno de los candidatos puede ubicarse en la definición de ‘mejor’ para América Latina”. Y es que tanto Clinton como Trump “no constituyen garantía para la independencia, ni para la libertad, ni para la soberanía de los países de América Latina”. “En ambos casos lo que tenemos es una amenaza de avance del proyecto norteamericano sobre toda la región”. Afirmó que tanto los republicanos como los demócratas “están insistiendo en instalar bases militares” en Argentina, Brasil y otros países latinoamericanos. “Se trata de una misma posición colonialista con dos caras”.
Quizá el único líder latinoamericano quien apoya la candidatura de Donald Trump sea el presidente de Ecuador, Rafael Correa. El mandatario argumenta que “es tan torpe su discurso, tan básico”, que su victoria podría tener las mismas consecuencias que las de George W. Bush, quien con su “torpeza, su primitivismo, su tan elemental nivel”, provocó una reacción de América Latina “que fue un factor muy importante para los Gobiernos progresistas que hoy existen en la región”.
En tanto, los sondeos dicen que los candidatos a la Casa Blanca pierden la confianza de los ciudadanos. Se informa que ahora 67% de los potenciales electores estima que Hillary Clinton no es honesta, contra el 62% en junio. Y el 62% de los norteamericanos no confía en Donald Trump.