Las pesquisas han permitido determinar "que algunos fueron descuartizados, otros arrojados por las alcantarillas de la penitenciaría y otros reportados como muertos y se hizo el levantamiento por parte de las autoridades", dijo el director del CTI, Julián Quintana, en declaraciones publicadas por la emisora local RCN Radio.
Tales confesiones indican que "entre 1999 y 2003 un número indeterminado de personas habría desaparecido al interior de este centro penitenciario, durante la guerra que sostuvieron integrantes del Bloque Capital de las Autodefensas (Unidas de Colombia, AUC) y miembros de las FARC", dijo la Fiscalía en un comunicado.
Quintana aseveró que "hemos encontrado unas evidencias muy contundentes en la investigación, haciendo referencia al listado de 400 personas desaparecidas y los posibles asesinatos".
Entre las pruebas halladas hay vídeos, fotografías y archivos de sanidad.
"Además hemos encontrado archivos donde se vincula la entrada (a la cárcel) de estas personas que hoy están desaparecidas", agregó Quintana.
Actividad sistemática
Según Quintana, "esto fue una actividad sistemática por parte de las AUC, en el entendido que dieron una orden para matar incluso a sus propios miembros y también a algunos miembros de la guerrilla dentro de la cárcel".
El CTI también investiga en las desapariciones hubo complicidad de funcionarios penitenciarios.
Las investigaciones se adelantan desde el año pasado, luego de que se conocieran denuncias de desaparición y descuartizamiento de reclusos, visitantes y personas ajenas al penal, en acciones de ajustes de cuentas.