Bogotá, (Sputnik) — "Desde el año pasado se inició la investigación por graves violaciones a los derechos humanos, por desaparición y descuartizamiento de varias personas, cuyos restos fueron arrojados por la red de alcantarillado", dijo Caterina Heyck Puyana, directora de Articulación de Fiscalías Nacionales Especializadas, según información suministrada por el Ministerio Público.
Entre las víctimas habría reclusos, visitantes y personas ajenas al penal con quienes se habrían practicado "ajustes de cuentas", consigna la Fiscalía.
Los investigadores evalúan si tales asesinatos fueron cometidos por una red criminal conformada dentro de la misma cárcel por jefes paramilitares, guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y narcotraficantes, quienes mantendrían un negocio de tráfico de armas.
La Fiscalía también investiga si esa práctica criminal se repitió en cárceles como El Bosque, en Barranquilla (norte), La Modelo, en Bucaramanga (nordeste), y San Isidro, en Popayán (suroeste).