"La Flota rusa planea recibir unos 40 buques de las categorías 1 y 2 —es decir, los mayores buques en la clasificación rusa— en las próximas dos décadas. De ahí que la fabricación de la cantidad correspondiente de motores nucleares no será difícil", explicó el interlocutor al medio.
Agregó que la decisión de pasar a la energía nuclear aseguraría el abastecimiento de las naves rusas con motores de producción nacional.
En el pasado, Moscú solía comprar motores turboeje a Kiev, cuya producción se desarolló en Ucrania durante décadas de la época de la URSS. Pero, después del empeoramiento de las relaciones bilaterales, los países cesaron la cooperación en el ámbito militar.
Los buques de menor tamaño, pertenecientes a las categorías 3 y 4 —es decir, las corbetas, buques de patrullaje, lanchas y buques de desembarco— contarán con motores diésel que ya se están produciendo en Rusia. Además, se usarán en las naves grandes como propulsores auxiliares.
Uno de los motores nucleares recientes diseñados por Rusia es el propulsor RITM-200, destinado al rompehielos ruso Árktica. Además, los motores de este tipo se emplearán para alimentar los futuros portaviones rusos clase Shtorm y los destructores rusos clase Líder.