El incidente, que condujo al fracaso de la ofensiva y a la derrota de un grupo afín a EEUU, dañó la imagen del país como aliado y demostró la incapacidad estadounidense para crear una fuerza autónoma siria que contrarreste a Daesh, según The Washington Post, que informó sobre el acontecimiento.
Por otro lado, "hace mucho tiempo, el Pentágono creó y apoyó a los grupos radicales tratando de debilitar a sus rivales en Oriente Medio, como Rusia e Irán", recuerda el analista iraní Hasan Hanizadeh. Pero los terroristas se salieron del control estadounidense y se liaron a amenazar a los socios de Washington —por ejemplo, Turquía y Arabia Saudí—, lo que preocupa mucho a los militares norteamericanos.
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De hecho, los yihadistas "alimentados por EEUU" se hicieron tan poderosos que intervienen activamente en todos los países de la región. En este sentido, la coalición internacional liderada por Washington, en tres años de existencia, ha demostrado su impotencia en la lucha contra los terroristas, señaló Hanizadeh.
Por ejemplo, "la huida de los pilotos estadounidenses rumbo a Irak ha demostrado que el Pentágono tiene miedo de perder la iniciativa en el Kurdistán iraquí y Mosul. Para evitarlo, necesitan cooperar activamente con otros poderes clave", añadió Hanizadeh.
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Por otro lado, "es poco probable que EEUU no pueda realmente acabar con los terroristas", opinó el experto iraní en Asuntos Exteriores, Seyed Abd al Majid Zavari, en un comentario para Sputnik.
El caos generado por Daesh asegura la promoción de la agenda estadounidense en Oriente Próximo, según el analista. Así, lo único que los estrategas de Washington temen sería "que los radicales se fortalecieran demasiado" y empezaran a impedir los intereses estadounidenses.
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El experto concluyó que los países que luchan independientemente contra los terroristas deben proseguir sin unirse a la coalición internacional liderada por EEUU: de esta manera, podrán asegurar sus propios intereses y "contrarrestar los planes nefastos de la política estadounidense en la región".