Lo que distingue a SVA de otros productos parecidos en el mercado es que no requiere conexión a Internet, debido a que se ejecuta en el propio ordenador del usuario y no en los servidores remotos, tal y como hacen Siri o Google Now.
En consecuencia, la precisión del reconocimiento de voz de SVA es del 99,9%, lo que supera las de otros sistemas de procesamiento de lenguaje.
"Al probar este producto te das cuenta de lo incómodo que era el trabajo antes", señala Konstantín Lamin, director general de 'Titan-servicio de información'.
Según indican sus creadores, el primer prototipo de SVA vio la luz en 2000 y, en 2010 fue añadida la versión en lengua rusa. El producto será comercializado en el sitio oficial de la empresa y en la web de los fabricantes de los sistemas de diseño asistido.