La localidad de Skólkovo, a las afueras de Moscú, se ha convertido en un centro de innovación que alberga las empresas más prometedoras del país en el ámbito de las nuevas tecnologías, tanto, que muchos lo llaman el 'Silicon Valley ruso'. Sputnik ha recopilado toda la información que tienes que saber sobre el tecnoparque más conocido (y reconocido) de Rusia.
La idea de crear un centro de tecnología punta semejante al estadounidense —que alberga a empresas como Facebook, Ebay o Intel— se remonta al año 2009.
A principios de 2010, el entonces presidente, Dmitri Medvédev, propuso ubicar el nuevo centro tecnológico en Moscú y a finales de aquel año ya empezaron a construirse los primeros edificios del complejo en la pequeña localidad de Skólkovo, al oeste de la capital rusa.
En abril de 2011 comenzó a funcionar la Universidad Abierta de Skólkovo y en diciembre de ese mismo año, la compañía norteamericana IBM firmó un acuerdo con la Fundación Skólkovo —el ente encargado de desarrollar el tecnoparque— para crear un centro de investigación científica y tecnológica en el recinto. En 2012, la agencia espacial rusa Roscosmos también acordó cooperar con la fundación.
En el mismo año, el territorio del futuro centro de innovaciones pasó a formar parte de Moscú y se iniciaron los trabajos de construcción de los accesos y las infraestructuras necesarias para acceder al lugar.
A día de hoy, casi 1.500 compañías de 65 regiones de Rusia 'viven' en la ciudad de la innovación. De ellas, 142 exportan sus novedosos productos y servicios al extranjero.
Desde el año 2010, la fundación Skólkovo ha concedido más de 450 líneas de ayuda para proyectos prometedores por un valor total de 11.000 millones de dólares. Las empresas residentes en el tecnoparque presentaron más de 2.000 solicitudes para registrar patentes de propiedad intelectual, 859 de las cuales ya han sido aprobadas.
Las ganancias de las empresas presentes en Skólkovo ya han superado los 1.000 millones de dólares, han atraído inversiones por un valor de 200 millones de dólares y han generado más de 17.500 puestos de trabajo.
La fundación coopera con 66 compañías, entre ellas algunos gigantes internacionales como IBM, Alstom, Nokia, Siemens, Microsoft, Cisco o Boeing.
El Instituto de Ciencia y Tecnología de Skólkovo —también conocido como Skoltec— dispone de nueve centros científicos y de formación. Skoltec coopera con las principales universidades del mundo y cuenta con algunos de los mejores profesores del país. El espíritu emprendedor impregna todo el proyecto y uno de cada tres graduados de Skoltec acaba lanzando su propia empresa en el ámbito de las nuevas tecnologías.
Está previsto que para 2020 ya se hayan construido más de dos millones de metros cuadrados de oficinas y viviendas en el territorio que actualmente ocupa el complejo, en el que a largo plazo se espera que trabajen unas 35.000 personas.
¿Cómo funciona?
El centro Skólkovo se divide en cinco subsecciones: tecnologías de la información y la comunicación (TIC), tecnologías para la eficiencia energética, tecnologías nucleares, biomedicina y tecnologías espaciales.
La subsección de las TIC trabaja en el desarrollo y la creación de innovaciones informáticas: desde motores de búsqueda hasta servicios de almacenamiento virtual de datos —también conocidos como 'La nube'—.
La de eficiencia energética se centra en las tecnologías que buscan ahorrar el consumo de energía por parte de la industria, los hogares o las infraestructuras. Esta subsección está formada por el Centro petrogasístico y las áreas dedicadas a la acumulación de energía, tecnologías de hidrógeno y transporte ecológico.
El equipo de las tecnologías biomédicas se encarga de investigar en el ámbito de la visualización de órganos, células y tejidos, de las prótesis y también de la agricultura.
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La subsección del espacio, una de las más interesantes, desarrolla sistemas de navegación y productos geoinformáticos, desarrollados sobre la base del sistema Glonass —el avanzado sistema satelital ruso—. Además, en el campo de las tecnologías espaciales se investigan, entre otros avances, los nuevos sistemas de manejo y control de los vehículos espaciales y el abaratamiento de los costes del transporte al espacio. Esta subsección también diseña drones para distintos usos y otras tecnologías en el ámbito aeronáutico.
Historias de éxito
Unas de las compañías más destacadas del recinto es Motorica, que produce unas sofisticadas prótesis que forman parte del programa estatal de ayuda médica.
Entre las 'startups' más prometedoras también se encuentran EKAT, que desarrolla nuevas tecnologías para el procesamiento de gas, Sibneuro, que busca "crear programas informáticos y el equipamiento necesario para determinar el nivel de dificultad de una operación neuroquirúrgica" y Semat, que diseña tecnologías para la disolución de los metales mediante corriente eléctrica de alta densidad en un ambiente de electrolito —un método muy demandado en el sector de la industria pesada—.
En el futuro, la gestión de Skólkovo quiere convertir el tecnoparque en un polo de atracción para las mentes más brillantes de Rusia y el extranjero, con la idea de estimular el crecimiento del sector de las nuevas tecnologías en el país eslavo y diversificar así su economía.
Un modelo de éxito que ya tiene imitadores
Pero Skólkovo ya no es el único centro de innovación del país: en 2015, se creó la ciudad de Innópolis, cerca de la capital tártara de Kazán, que también aspira a ser 'la capital' de las nuevas tecnologías en la región.
Una de las ciudades de la tecnología más famosas de la época soviética es la llamada Akademgorodok, ubicada cerca de la ciudad rusa de Novosibirsk —la tercera ciudad más poblada del país—, que agrupa a más de 30 entidades científicas en su recinto. Rusia heredó cinco ciudades de la tecnología de la antigua URSS que siguen desempeñando un papel importante en el desarrollo de la ciencia nacional.