“Huelga decir que todos los proyectos de energía en la UE deben estar en consonancia con la legislación de la UE, y estamos convencidos de que el acuerdo intergubernamental entre Eslovenia y Rusia sobre South Stream, que todavía está en vigor, cumple con este requisito”, dijo.
Erjavec indicó que Rusia "fue un proveedor confiable de gas para Eslovenia durante décadas", y expresó su confianza en que esto seguirá.
El proyecto South Stream, que se puso en marcha en diciembre de 2012, hubiera trasegado a la Unión Europea unos 63.000 millones de metros cúbicos anuales de gas ruso a partir de 2018 eludiendo el territorio de Ucrania.
El tramo submarino debía conectarse al terrestre en Bulgaria de donde iría a Serbia, Hungría, Eslovenia y al norte de Italia.
En diciembre de 2014, Rusia desistió de construir el gasoducto en el sur de Europa alegando "una posición no constructiva" de la UE, cuyo Tercer Paquete Energético prohíbe a una compañía extractora, la rusa Gazprom en este caso, ocuparse paralelamente del transporte del gas.