"Nos reservamos el derecho de emprender acción judicial", dijeron los parientes de las víctimas en conferencia de prensa.
"Solo puedo concluir que mi hijo murió en vano" o "Tony Blair, el peor terrorista del mundo" fueron algunas de las conclusiones emitidas por los familiares de militares británicos muertos en Irak minutos después de la publicación del informe independiente sobre la "invasión y ocupación de un Estado soberano".
El presidente de la comisión investigadora, sir John Chilcot, fue claro en el resumen de los hechos y decisiones que llevaron al entonces primer ministro, Tony Blair, a la intervención militar en estrecha cooperación con Estados Unidos.
Portada d @ScotNational e fotos dos 179 soldados británicos caidos en Iraq é brutal no dia da publicación d #chilcot pic.twitter.com/p6CHMxbfIB
— Pilar Fernandez (@pilaraymara) 6 de julio de 2016
"Hemos concluido que el Reino Unido eligió sumarse a la invasión de Irak antes de haberse agotado las opciones pacíficas para el desarme (del régimen de Sadam Husein)", señaló Chilcot en la presentación de su exhaustivo informe en el centro de convenciones Reina Isabel II, en Londres.
"La acción militar en ese momento no fue la opción de último recurso", añadió.
Más de 200 civiles y militares británicos perdieron la vida en el periodo estudiado por la comisión, entre 2001 y 2009.
Chilcot recordó también los 150.000 iraquíes fallecidos, según las estimaciones más bajas, y el millón de nacionales desplazados por un conflicto con violentas ramificaciones hasta el momento presente.
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Las familias de las víctimas británicas no descartan querellas judiciales contra Blair y "funcionarios del Estado" responsables del catálogo de errores detallados en el informe.