Hace cuatro décadas, el 6 de julio de 1976, se dio la orden de formar soldados y oficiales para el Regimiento Presidencial —conocido también como Compañía de la Guardia de Honor—. Hasta el día de hoy, el grupo cumple misiones de guardia en el puesto número uno en importancia de Rusia: el Kremlin moscovita.
Actualmente, la Compañía se enmarca en el Servicio de Seguridad Federal de Rusia y recibe órdenes directamente del jefe del Estado, garantizando su seguridad y vigilando su residencia en el centro de la capital del país eslavo, informa el medio ruso Zvezda.
Además de la Guardia de Honor, los soldados de este destacamento participan en los eventos relativos a la toma de posesión del presidente ruso. También compiten en festivales internacionales.
Quienes sirven en la Compañía no son meros militares, sino un verdadero símbolo del país.
Cada día, los jóvenes dedican horas a realizar ejercicios extenuantes. Los soldados más distinguidos sirven en la Primera Compañía, que es la asignada a hacer la guardia de honor frente a la Llama Eterna, en la Tumba al Soldado Desconocido.
La competencia es grande, puesto que no se puede admitir a todos. Los demás cumplen misiones de guardia en diversas partes del Kremlin o en otras unidades, como la de caballería o la de vehículos blindados.
Los turistas más curiosos, además del cambio de guardia en el Monumento al Soldado Desconocido, pueden contemplar su tradicional desfile de los sábados en la Plaza Roja y en la plaza de la catedral del Kremlin, a la que se unen entre 12 y 24 jinetes de la propia compañía.