"Culpo a Tony Blair por la muerte de mi hijo. Fue Tony Blair quien los envió allí, fue Tony Blair quien concluyó los acuerdos y envió a nuestros hijos a la masacre", confesó la madre del soldado, fallecido en 2007 a los 18 años.
Janice Procter mostró pena e indignación por tener que esperar tanto por un informe. Además, Procter opinó que la guerra tenía un carácter ilegal. "Si se trataba de una guerra legal, ¿por qué se ha demorado tanto el informe?", preguntó la madre.
"Si la guerra fuera legal, se podría aceptar que murieron por la reina y el país, que murieron como héroes, pero hay tantas áreas que no son legales: lo de las armas de destrucción masiva y lo de la falta de equipo. Lo que tenemos ahora es que nadie nos responde a las preguntas ni tampoco se nos dice la verdad", sostuvo la mujer.
Para Janice, el año 2007, cuando murió su hijo, fue increíblemente difícil. Tuvo que criar sola a sus dos nietos.
"Soy fuerte, pero he tenido que serlo. He aprendido de la historia y de la pérdida de mi hijo que tengo que vivir con esto", confesó.
"La única manera de pasar página de la historia de la muerte de mi hijo es encontrar justicia. Entiendo que la investigación de Chilcot no es un Tribunal de Justicia. Pero sí creo que a las 179 vidas se les debe un poco de justicia", subrayó la madre de Michael Trench.
De acuerdo con el informe realizado por la comisión encabezada por John Chilcot, la acción militar en Irak fue lanzada por el Reino Unido "sin que todas las opciones pacíficas para el desarme hubiesen sido agotadas". Asimismo, el "Gobierno subestimó las consecuencias de la invasión de Irak".
El proceso investigador se demoró siete años y el informe final consta de 2,6 millones de palabras contenidas en 12 volúmenes.
En paralelo a la publicación del informe oficial sobre la invasión de Irak de 2003, la coalición Stop the War ('Para la guerra') convocó una serie de manifestaciones en el Reino Unido.