Mientras que América Latina y el Caribe ahorra un 21 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), África subsahariana ahorra un 19,2 por ciento y los países emergentes de Asia, un 29,9 por ciento del PIB, observa el BID.
"Promover el ahorro, y en particular, el uso eficiente de los recursos que se generan a través del ahorro, es parte esencial de la solución a los problemas del bajo crecimiento, la escasa inversión y las crecientes necesidades de una población que envejece con rapidez", afirma en el prólogo el presidente del BID, Luis Alberto Moreno.
El informe aconseja que estos países ahorren más y mejor para potenciar el desarrollo.
Además brinda una serie de recomendaciones para aumentar el ahorro de manera sostenible, como encarar el problema de las jubilaciones, poner el foco en infraestructura y gastos de capital, focalizar mejor la política tributaria, promover el ahorro de los hogares y crear una cultura del ahorro, impulsar la productividad y reparar el sistema financiero.
"La falta de desarrollo y de cobertura de los sistemas jubilatorios de la región es otra limitación para el ahorro. Menos de la mitad de la población de América Latina y el Caribe ahorra para su retiro haciendo contribuciones a un sistema jubilatorio", indica el estudio editado por Eduardo Cavallo y Tomás Serebrisky.
Según estos expertos, los hogares no ahorran lo suficiente para la jubilación y no compensan la falta de aportes para una jubilación a través de mayor ahorro por otros mecanismos, lo que "constituye una crisis en ciernes, que empeorará a medida que la población de la región inevitablemente envejezca".
La publicación afirma que para aumentar el ahorro nacional (es decir, el ingreso total del Estado menos sus gastos) es necesaria la colaboración de los distintos actores, sobre todo del Gobierno, debido a que el ahorro público es la parte del ahorro nacional que está bajo su control.
"Tradicionalmente, las políticas para aumentar el ahorro público se han centrado en subir los impuestos para incrementar la recaudación o bien en recortar el gasto público total, o en ambas políticas", señala el informe.
Sin embargo, esta estrategia no es viable hoy para América Latina y el Caribe, observan los autores, pues "pedir a las personas y las empresas que contribuyan más en impuestos y reciban menos en servicios públicos sería poner sal en las heridas de estas economías que enfrentan grandes desafíos".
Por tanto, sugiere el documento, el Gobierno debe gastar mejor con el fin de ahorrar más, es decir aplazar el consumo.