Víctor Yanukóvich
En diciembre de 2015, llevando ya un año y medio en el exilio, Yanukóvich reiteró su intención de volver a la política. En una entrevista afirmó seguir en contacto con los actuales políticos ucranianos.
"Hoy muchos de ellos ya no son tan tímidos y no tienen tanto miedo… Ya se sienten cómodos cuando nos reunimos y discutimos la agenda", señaló el exmandatario ucraniano.
Sin embargo, la actitud de los antiguos colegas del expresidente, quien vive actualmente cerca de Moscú, es confusa.
En agosto de 2015, durante una rueda de prensa dedicada a la creación del "Comité para salvar a Ucrania", Mikola Azárov, exjefe del Gabinete de Ministros de Ucrania, declaró que "el comité no debe incluir aquellos que estaban estrechamente relacionados con el anterior presidente de Ucrania".
Al mismo tiempo, Ígor Márkov, exdiputado de la Rada Suprema —Parlamento de Ucrania— cree que Yanukóvich "tiene que estar sentado en el banquillo de los acusados junto con las autoridades actuales", refiriéndose a Petró Poroshenko y su entorno.
Sin embargo, se aseguró, al parecer, de una existencia cómoda. Según el asesor del Gobierno de Ucrania para Asuntos Económicos, Anders Aslund, se estima que la fortuna del fugitivo líder y su familia es de 12.000 millones de dólares.
Alberto Fujimori
En 2000, una vez elegido para su tercer periodo presidencial, Fujimori se vio acorralado por diversos escándalos. La oposición publicó varios vídeos que denunciaban al exlíder peruano, entre ellos se mostraban a personas ofreciendo sobornos a los altos responsables y políticos. De la misma manera, el 11 de noviembre de 2000 en Colombia fue publicada la entrevista de Roberto Escobar, hermano mayor del legendario narcotraficante Pablo Escobar, en donde aseguraba haber visto a su hermano mayor pasar dinero para financiar la campaña electoral de Fujimori. Esa fue la gota que colmó el vaso.
El 13 de noviembre de 2000, Alberto Fujimori viajó de Perú hacia Brunéi para asistir a la Cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Desde allí viajó a Japón, donde cualquier persona de nacionalidad japonesa tiene derecho de refugio en su territorio. Desde allí, pretendió a los pocos días dimitir a su cargo de presidente a través de un fax. Sin embargo, fue destituido por "incapacidad moral" por el Congreso. Gracias a su doble nacionalidad, pudo evadir las acusaciones judiciales que pesaban en su contra hasta 2005.
Aquel año Fujimori viajó a Chile, donde fue detenido al día siguiente por las autoridades. El 21 de septiembre de 2007, la Corte Suprema de Chile aprobó la petición del Poder Judicial de Perú para extraditarlo.
Tras varios procesos judiciales, fue condenado a 25 años de prisión, lo que para el expresidente de 77 años significa prácticamente una cadena perpetua.
Actualmente, la hija del exmandatario, Keiko Fujimori, toma parte en las elecciones presidenciales. De acuerdo con los últimos datos, se encuentra solo un poco detrás del otro candidato, Pedro Pablo Kuczynski.
En caso de que Keiko sea elegida presidenta, el destino de su padre puede cambiar, ya que conceder amnistía es de una de las potestades del jefe de Estado.
Askar Akáev
El 24 de marzo de 2005, el presidente de Kirguistán, Askar Akáev, abandonó el territorio de la república y se trasladó a Rusia. La fuga del jefe de Estado se asoció con los disturbios populares conocidos como la "revolución de los tulipanes".
Akáev nunca volvió a Kirguistán. En las pocas entrevistas insiste constantemente en que dejó la política y se dedica solamente a la ciencia —antes de iniciar la carrera política, era uno de los especialistas soviéticos líderes en el campo de la física—.
El sucesor de Akáev, Kurmanbek Bakíev, también está en el exilio. Pero no en Moscú, sino en Minsk. En abril de 2010 nuevos disturbios sacudieron el país, lo que le obligó a salir de la capital.
Al parecer, Bakíev obtuvo rápidamente la ciudadanía bielorrusa. El exmandatario señaló que "se había retirado de la política para siempre". "Ahora me dedico a cuidar a mis hijos y nietos", confesó el exmandatario.
Zine El Abidine Ben Ali
Se le concedió asilo en Arabia Saudí. El 20 de junio de 2011, el tribunal tunecino examinó el caso de Ben Ali y en su ausencia le condenó a él y a su esposa a 35 años de prisión y a una multa de 65 millones de dólares.
Estaba claro que el fugitivo presidente no iba a volver a casa para pasar el resto de sus días en la cárcel. Además, el dinero no le falta. A pesar de que las cuentas extranjeras de Ben Ali con docenas de millones de dólares fueron congeladas, al escaparse se llevó 1,5 toneladas de oro, valoradas en 60 millones de dólares. Y como "ahorros" durante 23 años de su mandato, Ben Ali y su familia sacaron del país otros 20 millones de dólares más.