"El juicio arrojó mucha información proveniente de las comisiones de la verdad y de las Fuerzas Armadas de los países involucrados", contó a Sputnik Nóvosti una de las abogadas de la querella que representa al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Luz Palmás Zaldúa.
La querella original de 1999 incluyó como responsables a los exdictadores Hugo Banzer (1971-1978), de Bolivia, Augusto Pinochet (1973-1990), de Chile, Alfredo Stroessner (1954-1989), de Paraguay "pero no fueron juzgados porque los estados rechazaron los pedidos de extradición que pidió Argentina", explicó Palmás.
El proceso llegó a tener 32 imputados, pero cuando comenzó el juicio oral en marzo de 2013 quedaban vivos 25 acusados.
Algunos de ellos fallecieron o fueron apartados desde entonces por problemas de salud.
Uno de ellos fue el exdictador argentino Jorge Videla (1976-1981), quien aunque ya estaba condenado a cadena perpetua, fue uno de los procesados que debió sentarse en el banquillo para declarar.
La megacausa incorpora el expediente del principal centro clandestino de detención del Plan Cóndor que funcionó en Buenos Aires, conocido como Automotores Orletti, por donde pasaron 67 víctimas, de las cuales 39 eran uruguayas.
El juicio termina ahora con un total de 17 imputados, todos exmilitares de nacionalidad argentina, a los que se suma un uruguayo, Manuel Cordero, quien actuó como agente de inteligencia del Ejército de su país, y que operó en Automotores Orletti.
Los acusados integraron una asociación ilícita responsable de la desaparición forzada de 105 personas: 89 argentinos, 5 paraguayos, 4 uruguayos, 4 chilenos, y 3 brasileños.
Pruebas documentales
El juicio incluye como prueba documental los Archivo del Terror hallados en 1992 en Paraguay.
"Allí se encuentra el acta de fundación del plan Cóndor que firmaron los estados en noviembre de 1975 para formalizar ese acuerdo de coordinación represiva", confirmó la abogada del CELS.
"La documentación muestra el temprano conocimiento de Estados Unidos sobre el Plan Cóndor, la no denuncia de las violaciones de los derechos humanos y la provisión de logística y recursos para llevar a cabo el plan", explicó la representante del CELS.
Entre los documentos de Estados Unidos se encontró información sobre un sistema de comunicaciones que operaba en el canal de Panamá y que utilizaron los miembros del Plan Cóndor junto con material tecnológico de la CIA (Agencia Central de Inteligencia, por sus siglas en inglés).
"Hay incluso un informe de un agente del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) de septiembre de 1976 que ofrece un detalle muy preciso de lo que implicaba la operación Cóndor, quiénes eran los países más entusiasmados, y qué fases tenía el plan", añadió Palmás.
Muy importante fueron los relevamientos que realizaron la Comisión de Verdad de Bolivia y de Paraguay, la Comisión Para la Paz de Uruguay, la Comisión Rettig de Chile, y la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) argentina.
Además, se incorporó información de investigaciones judiciales y de las Fuerzas Armadas de otros países, "con lo que hay un mapa bastante amplio de todos los integrantes del Cóndor", explicó.
La sentencia del juicio se conocerá a partir de las 17:00 hora argentina (20:00 GMT).