"Haga sus preguntas en inglés como si estuviera charlando con un compañero y ROSS en seguida le dará una respuesta basada en la legislación tras revisar el conjunto de leyes existentes, los casos precedentes y las fuentes auxiliares", según puede leerse en la página web del algoritmo ROSS.
La implementación de sistemas robóticos en el sector de la justicia facilitará la búsqueda de información, ahorrando el valioso tiempo de los letrados. Además, el programa se mantendrá actualizado sobre todos los cambios en la legislación y anotará cualquier precedente, completando su base constantemente:
"Hasta ahora —los abogados— tenían que usar las bases de datos para navegar por la legislación, que son limitadas y ocupan horas de trabajo de los profesionales".
Con estos elementos de inteligencia artificial a su disposición, los especialistas podrán "volver a ser un letrado", según promete el sitio de la compañía, porque el programa facilitará y agilizará su trabajo.
A pesar de que por ahora el de BakerHostetler es un caso único, auguran un gran futuro para los abogados electrónicos. Ryan Calo, profesor y escritor que se ha especializado en la interacción de la tecnología y el ámbito jurídico, considera que no es muy lejano el futuro en el que los sistemas parecidos a ROSS se propaguen por todo el país:
"Watson es una herramienta —en la legislación, la medicina u otro ámbito— para los profesionales y sirve para facilitar sus decisiones. Con el tiempo, ‘no usar' estos sistemas será tan antiguo como escribir un informe con una máquina de escribir", ha opinado el experto.