El despliegue de elementos del sistema antimisiles en Rumanía y otras acciones de EEUU y la OTAN "tienen consecuencias negativas para la estabilidad estratégica y la seguridad internacional", comentó Grushkó la puesta en servicio del sistema estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
En particular, comunicó, "hay que tomar en consideración todo el conjunto de esfuerzos de EEUU para crear un sistema antimisiles global con el segmento europeo activo y parcialmente móvil, además de los sistemas terrestres Aegis Ashore, incluye plataformas marítimas que actualmente se expanden de manera intensa la zona acuosa adyacente a Rusia".
Según el embajador ruso ante la OTAN, Rusia no puede "hacer caso omiso a la unión estratégica del proyecto antimisiles de EEUU con el programa del llamado ataque global inmediato (Prompt Global Strike, PGS) y el afán de Washington de mantener las manos libres para una posible militarización del espacio".