"Nos reservamos el derecho de tomar las medidas correspondientes de carácter militar técnico", dijo Zajárova a la pregunta de si Rusia podría abandonar en respuesta el acuerdo START III sobe la reducción de armas estratégicas ofensivas.
“Estábamos dispuestos a sentarnos a negociar para crear un sistema (de defensa antimisiles) que tomara en cuenta las preocupaciones de nuestros colegas europeos y nuestros colegas de la OTAN, sobre todo de EEUU que manda allí, y, a un mismo tiempo, nuestros intereses”, dijo la representante de Exteriores.
El senador ruso Víctor Ozerov, jefe del comité de Defensa y Seguridad en la Cámara Alta, mencionó poco antes, como opción "extrema", la retirada de Rusia de este acuerdo de armas que fue firmado en 2010 y entró en vigor en febrero de 2011.
EEUU planea iniciará próximamente la construcción de un puesto similar con radares y misiles interceptores en Polonia, en la base de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenber, afirmó de visita en Rumanía que se trata de un escudo de defensa.
Para Stoltenberg, estas armas deben responder a "la potencial amenaza que representan los ataques (con misiles) de corto y mediano alcance desde fuera del área euroatlántica".
Moscú subrayó en reiteradas ocasiones que el aumento del potencial militar de la OTAN y el acercamiento de su infraestructura militar a las fronteras rusas, representan una amenaza a la seguridad nacional de Rusia.