Según explicó Durán, la gremial de farmacéuticos está preparando un protocolo de seguridad para presentar en las próximas semanas al Ministerio del Interior.
"Queremos que haya mecanismos de seguridad en general y que los costos de seguridad en las farmacias que vendan marihuana sean reducidos; se busca que haya complementación entre seguridad natural que provea el Estado y la seguridad propia que el comercio va a tener que poner", explicó.
El Gobierno uruguayo tiene previsto que en agosto las farmacias comiencen a vender marihuana al público.
El prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, quien se reunió días atrás con las gremiales farmacéuticas y con representantes del Instituto de Regulación y Control del Cannabis, aseguró que conversará con las autoridades para implementar "rondas especiales de patrullaje".
Según lo establecido en la ley, la marihuana deberá estar guardada en un mobiliario con capacidad para hasta dos kilos, el cual no podrá estar a la vista del público ni compartir su espacio con otros productos.
El mobiliario deberá permanecer cerrado mediante un dispositivo de seguridad y su mecanismo de apertura deberá estar bajo el control de un responsable, señala El País.
El 16 de mayo se cierra el llamado a las farmacias interesadas en vender cannabis de uso no médico.
Uruguay se convirtió en 2013 en el primer país del mundo en legalizar la producción y comercio de cannabis como forma de reducir el narcotráfico y mejorar tanto el control como la atención de los consumidores.