"Ahora nos tenemos que sentar a definir temas con el IRCCA (Instituto de Regulación y Control del Cannabis) puesto que hay puntos que aún no están claros, sobre todo en el tema de distribución", explicó Gastón Rodríguez, uno de los cuatro socios de Simbiosys, empresa formada por capitales argentinos y uruguayos.
Rodríguez, profesor universitario y ahora también empresario, admitió que "ha sido un proceso largo" pero también valoró "el acierto" que tuvo Uruguay con esta iniciativa.
"No es fácil implementar un proyecto de estas características, por eso el proceso ha sido largo", sostuvo.
La otra empresa seleccionada para producir y distribuir cannabis, es ICCorp, de capitales uruguayos y extranjeros.
Las empresas elegidas podrán producir y distribuir hasta dos toneladas anuales de cannabis.
Un total de 22 empresas se presentaron al llamado a licitación realizado por el Gobierno uruguayo.
Por cuestiones administrativas y por el "ciclo biológico de las plantas", el plazo para que el producto esté disponible en farmacias no puede ser menor, explicó el Presidente de la Junta Nacional de Drogas, Juan Andrés Roballo.
El terreno de los cultivos ya está definido y se encuentra en el suroeste del país, en una zona que cuenta con "una mayor respuesta en términos de seguridad", la cual estará a cargo del Ministerio del Interior.
En 2013, el Gobierno uruguayo aprobó una ley para legalizar y regular mercado de cannabis, con el objetivo de que constituya un instrumento poderoso para reducir el narcotráfico y mejorar tanto el control como la atención de los consumidores.