En el norte de Irak, cerca de la ciudad de Mosul, fue creado un batallón femenino que combate al lado de los hombres contra los terroristas de Daesh (autodenominado Estado Islámico, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países).
© REUTERS / Ahmed JadallahEn agosto de 2014, los yihadistas se apoderaron de la ciudad de Sinjar, en el noroeste de Irak. En esta ciudad viven los yazidíes, una minoría preislámica de origen kurdo. Los terroristas mataban a los hombres infieles y esclavizaban a las mujeres. La yazidí de 21 años, Asema Dahir, tomó las armas para vengar la muerte de todas sus vecinas violadas y asesinadas.
En agosto de 2014, los yihadistas se apoderaron de la ciudad de Sinjar, en el noroeste de Irak. En esta ciudad viven los yazidíes, una minoría preislámica de origen kurdo. Los terroristas mataban a los hombres infieles y esclavizaban a las mujeres. La yazidí de 21 años, Asema Dahir, tomó las armas para vengar la muerte de todas sus vecinas violadas y asesinadas.
© REUTERS / Ahmed JadallahAsema Dahir cree que su deber es permanecer “en la vanguardia de la lucha antiterrorista”.
Asema Dahir cree que su deber es permanecer “en la vanguardia de la lucha antiterrorista”.
© REUTERS / Ahmed Jadallah Haseba Nauzad, de 24 años de edad, es compañera de Asema Dahir en el batallón. Su habilidad para manejar las armas la iguala en capacidad militar a los hombres.
Haseba Nauzad, de 24 años de edad, es compañera de Asema Dahir en el batallón. Su habilidad para manejar las armas la iguala en capacidad militar a los hombres.
© REUTERS / Ahmed Jadallah Hasta el momento, muchas mujeres yazidíes siguen en cautiverio de los terroristas. Asema se propone liberarlas.
Hasta el momento, muchas mujeres yazidíes siguen en cautiverio de los terroristas. Asema se propone liberarlas.
© REUTERS / Ahmed JadallaAsema Dahir y sus amigas son las combatientes del batallón femenino.
Asema Dahir y sus amigas son las combatientes del batallón femenino.
© REUTERS / Ahmed JadallahAl abandonar su casa para integrar las filas militantes, Asema se llevó un osito de peluche.
Al abandonar su casa para integrar las filas militantes, Asema se llevó un osito de peluche.
© REUTERS / Ahmed JadallahEn los últimos dos años, las regiones del noroeste de Irak y el noreste de Siria son el frente de lucha contra los bandos extremistas. Allí, en la frente, combaten la yazidí Asema Dahir y la kurda Haseba Nauzad.
En los últimos dos años, las regiones del noroeste de Irak y el noreste de Siria son el frente de lucha contra los bandos extremistas. Allí, en la frente, combaten la yazidí Asema Dahir y la kurda Haseba Nauzad.
© REUTERS / Ahmed JadallahAsema Dahir es una de las treinta combatientes del batallón formado por mujeres yazidíes y kurdas de Irak y Siria.
Asema Dahir es una de las treinta combatientes del batallón formado por mujeres yazidíes y kurdas de Irak y Siria.
© REUTERS / Ahmed JadallahCabe recordar que los combatientes yazidíes y los grupos militares tribales a principios de marzo liberaron de terroristas territorio de la región de Sinjar, cerca de la frontera con Siria. Haseba Nauzad sumó su aporte a la lucha antiterrorista.
Cabe recordar que los combatientes yazidíes y los grupos militares tribales a principios de marzo liberaron de terroristas territorio de la región de Sinjar, cerca de la frontera con Siria. Haseba Nauzad sumó su aporte a la lucha antiterrorista.
© REUTERS / Ahmed JadallahLas mujeres peshmergas.
Las mujeres peshmergas.