Según este especialista, Estados Unidos "habla de diálogo" con Rusia, pero al mismo tiempo bloquea sus activos o los de sus aliados, o "impide que determinados políticos, militares o empresarios puedan entrar a territorio estadounidense".
"Estados Unidos juega el papel del amigo, pero en realidad considera al otro su enemigo, al cual hay que bloquear, impedir su desarrollo, asfixiarlo, ahogarlo e impedir que desarrolle una política exterior independiente", indicó Jofré.
El miércoles, en entrevista exclusiva con Sputnik Nóvosti, Lavrov expresó su satisfacción por el nivel de cooperación entre Moscú y Washington para monitorear el cumplimiento del armisticio en Siria.
Tema: Arreglo político en Siria
"Estamos satisfechos por la labor conjunta de los militares rusos y estadounidenses", dijo el canciller para abundar que "nadie esperaba que el nivel de violencia se redujera a tal punto".
"No son pocos los que ansían romper la tregua", dijo el jefe la diplomacia rusa.
Sobre este punto, Jofré estimó como "una realidad innegable" que Turquía, Israel y Arabia Saudí, "junto a sus aliados de las monarquías feudales del Golfo Pérsico", no tienen interés en que haya paz en Siria o en Irak.
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"La tríada Riad-Tel Aviv-Ankara ha mostrado su juego de doble rasero, mostrándose como partes de un proceso de negociación aparente, apoyando las gestiones que se han desarrollado en Ginebra pero, al mismo tiempo, han incrementado el apoyo a los grupos salafistas que operan en la región", como Daesh, dijo el analista chileno.
En el caso específico de Turquía, el canciller ruso acusó al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan de tener aspiraciones expansionistas que no se limitan a Siria, sino que también alcanzan a Irak.
"Ankara sigue en Irak con su contingente militar sin un acuerdo (previo) y, en contra de las demandas del Gobierno legítimo iraquí, asegura que introdujo allí sus tropas para fortalecer la soberanía y la integridad territorial de Irak", indicó Lavrov.
"Turquía es, junto a la entidad sionista y la casa al Saud (la monarquía saudita), las principales amenazas no solo para Oriente Medio, sino también para el mundo magrebí y Asia central", observó.
En la misma línea que Lavrov, el analista chileno señaló que Ankara transita un "camino ideológico" centrado en el "neootomanismo".
"Esta doctrina representa una amenaza para Oriente Medio pues su objetivo fundamental es destruir a Siria e Irak, como también toda presencia kurda, ya sea en Siria, en su propio territorio, como en Irak", indicó.
Para Lavrov, una intervención militar turca en Siria sería el equivalente a una agresión directa contra Rusia.