"En la actualidad tenemos un entendimiento total sobre este tema: pusimos en marcha el intercambio de información con nuestros colegas sobre dónde y cómo se organizan los vuelos, el asunto está completamente arreglado", dijo a la prensa.
Contestando a la pregunta sobre la presencia de las tropas terrestres rusas en Siria, dijo que se trata principalmente de vigilantes de la base aérea de Hmeymim y de unidades del Centro Internacional de Desminado en la ciudad de Palmira, recientemente liberada de los yihadistas.
Agregó que en el país árabe operan también, en casos excepcionales, controladores aéreos avanzados rusos que garantizan la máxima precisión de ataques de la aviación.
La operación duró cinco meses y medio y, según el Ministerio ruso de Defensa, contribuyó a obstaculizar el suministro de armas y munición a los terroristas, cortar los principales canales del tráfico de petróleo y eliminar a miles de terroristas.
El 15 de marzo de 2016, Rusia comenzó la retirada parcial de su grupo militar de Siria, al dar por cumplida su misión.
Al mismo tiempo, el presidente Vladímir Putin dejó claro que Rusia mantendrá su presencia militar en el puerto sirio de Tartus y en la base aérea de Hmeymim.