Se comenta que la decisión recibió el visto bueno pese a los planes de EEUU de desarrollar propulsores propios.
Su colega Dunkan Hunter se pronunció en contra de la iniciativa. "Significa entregar a Rusia 540 millones de dólares para la modernización de sus Fuerzas Armadas", apuntó.
Los RD-180 rusos se utilizan en la primera etapa de los cohetes norteamericanos Atlas para las misiones espaciales de la NASA.
En diciembre de 2014, la Cámara de Representantes aprobó a propuesta del senador McCain una enmienda que prohíbe adquirir motores RD-180 e insta a acelerar el desarrollo de equipos similares estadounidenses.
Sin embargo, los congresistas levantaron el veto en la nueva ley presupuestaria que entró en vigor en diciembre de 2015 y vence en octubre de 2016.