"Queremos liberarnos de los RD-180 lo antes posible, no queremos depender de suministros rusos para nuestros cohetes portadores", dijo Kendall durante las audiencias del Comité de Asignaciones del Senado de EEUU.
Destacó que "quisiéramos avanzar en esta esfera a través de la cooperación estatal y privada en los servicios de lanzamiento y creemos que es el mejor camino desde el punto de vista del negocio".
"La competencia es muy importante para controlar los precios", concluyó.
Los motores rusos se utilizan en los cohetes estadounidenses Atlas V para la Fuerza Aérea de EEUU, así como para las misiones espaciales de la NASA.
En 2014, el Congreso de EEUU aprobó una enmienda propuesta por el senador republicano John McCain que prohíbe adquirir motores RD-180 e insta a acelerar el desarrollo de equipos similares estadounidenses.
Sin embargo, los congresistas levantaron el veto en la nueva ley presupuestaria que entró en vigor en diciembre de 2015 y vence en octubre de 2016.