"Hemos pedido 20 propulsores RD-180, una cantidad suficiente para cubrir nuestra demanda en el periodo transitorio hasta que desarrollemos el cohete Vulcan y no tenemos planes de adquirir más motores rusos al menos en este momento", dijo a Sputnik el director de la empresa, Tory Bruno.
Además destacó que avanza sin contratiempos el desarrollo del acelerador estadounidense que reemplazará al RD-180, un propulsor de una cámara de combustión alimentada por una mezcla de queroseno y oxígeno líquido.
Los motores rusos se utilizan en la primera etapa de los cohetes norteamericanos Atlas para las misiones espaciales de la NASA.