Tras las protestas, los migrantes cubanos fueron expulsados y regresaron a los albergues situados en la provincia panameña de Chiriquí (oeste), informa el diario La Prensa.
"Criticamos a Costa Rica porque ellos se quejaban que Nicaragua les había cerrado las fronteras cuando en ese país había cubanos y no podían pasar, pero ahora ellos nos hacen lo mismo", dijo Yailin Álvarez, vocera de los migrantes cubanos, en declaraciones recogidas por La Prensa.
Álvarez se refiere a que en noviembre del año pasado Nicaragua cerró el paso en su frontera con Costa Rica dejando varados en este último país a cerca de 8.000 cubanos.
De esa forma, durante los meses de febrero y de marzo este colectivo pudo volar hacia El Salvador y hacia México para después entrar en EEUU.
Sin embargo, ahora hay miles de ciudadanos cubanos varados en Panamá ante la negativa de Costa Rica de permitirles el paso.
En el último mes y medio, unos 3.500 cubanos llegaron a Panamá, aseguró esta semana a Sputnik Nóvosti el vicecanciller costarricense citando cifras 'informales' del Gobierno panameño.
"Por el momento no va a haber una excepcionalidad a la operación como la que hubo en la anterior ocasión con Costa Rica y Panamá para hacer un puente aéreo, ya sea a través de El Salvador o directamente a México", explicó a esta agencia el vicecanciller de Costa Rica, Alejandro Solano Ortíz.
Las salidas de los migrantes cubanos se dispararon desde que EEUU y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas en julio, pues muchos ciudadanos cubanos temen ahora perder los privilegios migratorios que les ofrece Washington.