"Con el mismo orden, coordinación y logística que se probó con el Plan Piloto del 12 de enero, 184 personas cubanas saldrán del país rumbo a El Salvador, donde continuarán su viaje hacia los Estados Unidos", dice el comunicado.
Las 62 familias que se presentaron debían tener la visa de los menores a cargo, el pasaporte vigente con al menos un mes de antigüedad, el dinero para realizar los trámites y afrontar el costo del viaje y dos fotografías.
En un comunicado anterior del Gobierno costarricense se aclaraba la prioridad dada a los núcleos familiares con mujeres embarazadas o menores de edad, tomando en cuenta la fecha de ingreso al país y el número de visa otorgada.
El viaje incluye un tramo de avión hasta El Salvador, y luego un trayecto en autobús hasta la frontera sur de México, donde reciben visas de tránsito que les permiten seguir hacia el límite con EEUU, como parte de un acuerdo multinacional de los países involucrados en esta crisis migratoria.
Desde noviembre, cuando Nicaragua cerró el paso en su frontera con Costa Rica, más de 7.000 migrantes cubanos permanecen varados en este último país.
En enero, los países concernidos acordaron un mecanismo para permitir que estos cubanos, que habían ingresado a Costa Rica y contaban con una visa humanitaria, pudieran llegar a destino.
El flujo de estos migrantes, intensificado en los últimos meses, obedece a que la estadounidense Ley de Ajuste Cubano de 1966, aprobada en un contexto de Guerra Fría, otorga la residencia temporal y derecho a trabajar casi de forma inmediata, entre otros privilegios, a todo ciudadano de Cuba que pise suelo de EEUU.
Las salidas se dispararon desde que EEUU y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas en julio, pues muchos cubanos temen ahora perder esos privilegios.