El documento describe una red de personas vinculadas con Arabia Saudí que ayudaron a los futuros secuestradores a llegar a EEUU, obtener viviendas e ingresar en una escuela de aviación, afirmó el senador Bob Graham, uno de los responsables de la investigación del 11S, en una entrevista para la cadena estadounidenses CBS News.
Al responder a la pregunta de si la mencionada red comprendía al Gobierno saudí, a los ciudadanos ricos o fondos de caridad, el senador respondió "hay de todo".
Sin embargo, lograron obtener viviendas e ingresar en una escuela de pilotaje con la ayuda de un agente saudí, Omar al Bayoumi. Este último se mantuvo en contacto con Anwar al Awlaki, un imán de una mezquita en San Diego y supuesto reclutador de Al Qaeda, según el medio.
Todos los miembros del Congreso de EEUU tienen acceso a estos documentos, pero está prohibido que estén acompañados por otra persona o que saquen notas durante la lectura. Según el excongresista republicano de Florida, Porter Goss, citado por el periódico New Yorker, la confidencialidad se debe a "las relaciones de la administración —del exmandatario de EEUU— George W. Bush con los saudíes".
Sin embargo, "aparecen más pruebas, además de estas 28 páginas, de que los saudíes están vinculados con los atentados del 11 de septiembre", afirmó el mismo Graham a la cadena Fox News.
"Si el presidente —Barack Obama— intenta reunirse con los líderes de Arabia Saudí y los miembros de la familia real, sería apropiado desclasificar esta información de antemano para que el mandatario pueda discutir cualquier asunto proveniente de estos datos", opinó Kirsten Gillibrand, la senadora de Nueva York al corriente del informe.
La parte saudí tachó el reportaje de CBS News sobre el capítulo clasificado como una "compilación de mitos". EEUU, por su parte, se expresó a favor de la transparencia sobre el asunto, pero indicó también la necesidad de "proteger los datos secretos esenciales para la seguridad nacional", afirmó Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca, durante una rueda de prensa el 11 de abril.
Unos kamikazes de la red terrorista Al Qaeda secuestraron cuatro aviones de pasajeros, dirigiendo dos de ellos contra las Torres Gemelas del World Trade Center (Centro Mundial de Comercio).
Uno iba dirigido contra el Pentágono y el otro presumiblemente contra la Casa Blanca, aunque este último no logró alcanzar su objetivo.