Arabia Saudí establece unas relaciones pragmáticas con Rusia en el contexto del debilitamiento de la influencia de EEUU en la región, apunta Financial Times (FT).
Es aún más sorprendente la convergencia de este país árabe con Moscú, aunque Rusia se presenta como un aliado de los rivales de Arabia Saudí. Las alianzas circunstanciales de este tipo no son nuevos en el Oriente Medio, donde "la voluntad del poder está a menudo acompañada por el pragmatismo y los enemigos jurados se convierten en aliados inesperados", señala FT.
El escollo en este caso sigue siendo el destino del presidente sirio Bashar Asad, en cuya renuncia insiste Riad.
El acercamiento entre Arabia Saudí y Rusia es una prueba de que la influencia de EEUU en la región está disminuyendo, según los autores de Financial Times. Después de que Washington empezó a restablecer relaciones con Irán y se negó a intervenir directamente en el conflicto en Siria, "los saudíes, por lo visto, decidieron cooperar con Moscú para poder contar con su influencia en Teherán", señala el periódico.