TOKIO (Sputnik) — Unas 10.000 personas fallecieron en el conflicto que estalló en 2014 en Donbás, declaro el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.
Según el mandatario, este año es el segundo "de la lucha de mi pueblo contra la cruel agresión rusa".
"El precio que paga Ucrania para ser un país libre, democrático y europeo es extremadamente alto", indicó.
Este martes comenzó la visita del mandatario ucraniano a Japón, país que ejerce la presidencia del G7 en 2016, durante la cual están previstas la reunión con Abe, así como el viaje de Poroshenko y su esposa a la ciudad de Kioto.
Tema: Situación en Donbás (primavera de 2016)
En abril de 2014 Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero del mismo año.
Las autoridades ucranianas acusan constantemente a Moscú de intervenir en los asuntos internos del país, incluso militarmente.
Rusia a su vez rechaza estas imputaciones y reitera que está interesada en que Ucrania supere la crisis política y económica y arregle el conflicto en el este del país.
Tanto el Kremlin, como los Ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores desmintieron en reiteradas ocasiones la supuesta presencia militar rusa en Donbás denunciada por Ucrania.