MOSCÚ (Sputnik) — "Moscú está profundamente preocupada con las informaciones procedentes de los medios de prensa, los observadores de la OSCE y la Cruz Roja sobre un visible deterioro de la situación en la zona de conflicto en Donbás durante los últimos diez días de marzo", reza el documento.
"Los ataques se realizaron con armas de gran calibre ubicadas en el poblado Kodema, bajo control de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el diámetro de los cráteres era de al menos 4 metros, los proyectiles estallaron en viviendas, resultando heridos cinco civiles, cuatro de los cuales están hospitalizados", indica Exteriores de Rusia.
La Cancillería confía en que "estos hechos serán reflejados objetivamente en el informe de los observadores de la OSCE".
El documento enumera, además, ataques perpetrados por el Ejército ucraniano entre el 27 y 30 de marzo, relatando los daños.
"Además, la misión de la OSCE detecta con regularidad la desaparición de gran cantidad de armas pesadas de los almacenes ucranianos y su aparición en la línea de confrontación en plena preparación militar", añade la declaración.
El comunicado especifica que "los segmentos de mayor tensión ahora son las regiones del aeropuerto de Donetsk, Yasinovátaya-Avdéevka y Debáltsevo-Lugansk".
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero del mismo año.
Las hostilidades han dejado casi 9.200 muertos y más de 21.000 heridos, según datos de la ONU.
Actualmente en la zona rige un armisticio pactado por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE), sin embargo, ambos bandos del conflicto denuncian regularmente violaciones del alto el fuego.