Lavrov hizo referencia a los expediente penales abiertos contra los líderes políticos de Transnistria y a las medidas que impiden el libre desplazamiento de personas.
"Hemos discutido hoy una serie de medidas, que no deben frenar nuestros esfuerzos conjuntos, y los pasos unilaterales que se tomaron en ese sentido no resultan de ayuda", dijo el titular.
El canciller ruso afirmó que comparte con su colega ucraniano la necesidad de "restablecer la confianza mutua", y precisó que actualmente existe una necesidad "de una táctica de pasos concretos".
Chisinau perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
El mantenimiento de la paz en la zona del conflicto corre a cargo de un contingente internacional de pacificadores.
La situación de la autoproclamada república se complica por el hecho de no poseer fronteras directas con Rusia, su principal aliado externo.