CHISINÁU (Sputnik) — Se trata del formato 5+2 en el que participan Moldavia y Transnistria como partes en conflicto, Rusia, Ucrania y la OSCE en calidad de mediadores, y la UE y EEUU como observadores, y cuyo último encuentro tuvo lugar en 2014.
"Creo que en caso de que Chisináu y Tiráspol estén dispuestos, ya esta primavera podremos pasar a un trabajo regular del formato 5+2", dijo tras reunirse con Vitali Ignátiev, portavoz de Exteriores de la república de Transnistria, no reconocida por Moldavia.
Se trata del primer encuentro bilateral desde septiembre de 2015.
Ignátiev, a su vez, señaló que hay un amplio temario de problemas y que la tarea más importante ahora es comenzar a solucionarlos.
Transnistria, donde los rusos y los ucranianos constituyen un 60 por ciento de la población, luchó por separarse de Moldavia ya antes de la desintegración de la Unión Soviética, temiendo que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Chisináu perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
El mantenimiento de la paz en la zona del conflicto corre a cargo de un contingente internacional de pacificadores.