MONTEVIDEO (Sputnik) — Pichetto, durante años afilada espada en el Congreso de Fernández y de su antecesor y marido Néstor Kirchner (2003-2007), sostuvo el martes a la televisora C5N que votará a favor del acuerdo entre el Gobierno derechista de Mauricio Macri y los fondos buitre que litigaron contra el país en Nueva York porque el fallecido mandatario "hubiese pagado", pues "el desendeudamiento fue su meta desde el primer día".
Pichetto matizó que "el pago puede ser injusto o doloroso" pero debe hacerse porque "hay un juicio perdido y corren los intereses punitorios", en referencia al fallo de 2012 del juez estadounidense Thomas Griesa favorable a los bonistas que se negaron a las reestructuras de 2005 y 2010 y exigieron el pago en efectivo por la totalidad de la deuda nominal.
Se estima que en la sesión de este miércoles, aproximadamente la mitad de los senadores de los 42 senadores del FpV voten con el Gobierno.
Un logro para Macri
Esto constituye un logro importante para la administración de Macri, que comenzó en diciembre de 2015 sin mayorías en las dos cámaras del Congreso.
En las exitosas gestiones del oficialismo para reunir voluntades en el Congreso por este asunto, Fuentes ve algo más que la urgencia para resolver el pago a los fondos especulativos.
"El Gobierno quiere partir el bloque y está en la inteligencia del bloque ser elástico y apoyar lo que consideremos del Gobierno que está bien y rechazar lo que creemos que está mal", observó.
Cuando el acuerdo con los buitres se discutió en la Cámara de Representantes, que lo aprobó sin los votos del FpV, el senador kirchnerista Juan Miguel Abal Medina instó a sus correligionarios a asistir a la sesión y dar quórum, porque "tenemos que ver el proyecto, analizarlo, escuchar a los especialistas, convocar a los expertos y tomar la mejor decisión para la Argentina".
Patria o buitres
Así, el eslogan "Patria o buitres", que el Gobierno de Fernández empleó en la campaña electoral del año pasado para sintetizar su posición dura en este litigio, se ha ido desdibujando entre la propia dirigencia del FpV, una coalición de sectores de izquierda y centroizquierda y de una parte del Partido Justicialista (peronista).
Una incertidumbre, señalada por Abal Medina, se refiere a la posibilidad de que el acuerdo negociado por el Gobierno con los buitres abra la puerta a que acreedores que aceptaron las quitas de 2005 y 2010 litiguen para obtener un pago similar, mejor que el que les tocó.
También preocupa, sobre todo entre los kirchneristas contrarios al acuerdo, que se esté dando el primer paso para volver a endeudar gravemente a Argentina, que en 2001 se declaró en cese de pagos.
Otra objeción se refiere, precisamente, a las cifras de la deuda que se cancela en cada uno de esos 21 acuerdos y al hecho de que el Gobierno pida autorización para emitir bonos del Estado por un monto muy superior a los 7.500 millones de dólares que debe pagar.