MOSCÚ (Sputnik) — "Es un trabajo difícil, pero no creo que dure décadas; gracias a las nuevas tecnologías, es posible restaurar todo en un plazo de cinco o siete años", dijo Shvidkói.
"Ahora partirán los especialistas para evaluar el volumen de las pérdidas, luego será preparada toda la tarea técnica, y esto es una cuestión de tiempo y dinero", comentó Shvidkói.
Asimismo subrayó que en Rusia hay muchos especialistas dedicados al patrimonio cultural: en el Museo del Hermitage, el Museo Pushkin de Moscú o en el Museo Estatal de Arte Oriental, entre otros.
"Nuestros especialistas, ante todo arqueólogos, trabajaron mucho en Siria y en Oriente Próximo en general. (…) Rusia tuvo históricamente una escuela de especialistas que se dedicaron a la cultura de esta región y su arqueología", comentó el interlocutor de la agencia.
Rusia, continuó, tiene una amplia experiencia en la restauración de monumentos semejantes, "en San Petersburgo, por ejemplo, una parte considerable de los palacios se restauró a partir de ruinas y la experiencia de los restauradores y los escultores rusos en este sentido no tiene parangón".
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, había caído en manos de Daesh (proscrito en Rusia y otros países) a mediados de mayo de 2015.
El director del Museo ruso del Hermitage, Mijaíl Piotrovski, propuso la ayuda de la institución en la reconstrucción de la antigua ciudad siria.
El ministro sirio de Cultura, Issam Khalil, apuntó que las autoridades lograron retirar de Palmira algunos objetos de gran valor histórico antes del asalto de la ciudad.
Sin embargo, los terroristas destruyeron el Templo de Bel, el de Baal Shamin, las torres funerarias y algunas columnatas.