“Se deben abandonar los intentos constantes de politizar la cooperación energética entre Rusia y la UE, Nord Stream 2 es un proyecto comercial, tanto las empresas rusas como las europeas muestran interés por él”, dijo.
Señaló que la reanudación del diálogo energético amplio entre Rusia y la UE “es un asunto de suma importancia”.
“En vez de comunicarse a través de los medios los expertos rusos y europeos de energía deben sentarse a la mesa”, indicó.
El 4 de septiembre de 2015, la compañía rusa Gazprom, las alemanas E.ON y BASF, la anglo-neerlandesa Shell, la austriaca OMV y la francesa ENGIE firmaron un acuerdo para construir el gasoducto Nord Stream 2 (una ampliación de la tubería Nord Stream) para transportar 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año.