El presidente ruso, al reunirse este lunes con los responsables de Defensa y Exteriores, ordenó comenzar a partir del martes el repliegue de militares rusos desde Siria, al reconocer que cumplieron su misión antiterrorista.
Al mismo tiempo, Putin dejó claro que Rusia mantendrá presencia naval en el puerto sirio de Tartus, y aérea en el aeródromo Hmeymim.
Paralelamente, el jefe del Estado ruso pidió a Exteriores intensificar los esfuerzos para sacar adelante el proceso de paz en el país árabe.
La aviación rusa empezó a bombardear el 30 de septiembre pasado las posiciones de Daesh, Frente al Nusra y otros grupos terroristas en Siria tras una petición del presidente Bashar Asad.
Desde el pasado 27 de febrero en Siria está en vigor un alto el fuego, fruto de un acuerdo entre EEUU y Rusia.
La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se aplica a los grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh y Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.