"Creo que el Ministerio de Defensa ha cumplido en términos generales la misión encomendada. Ordeno iniciar a partir de mañana el repliegue de la principal parte de nuestro grupo militar en la República Árabe Siria", dijo el presidente al reunirse con el titular de Defensa, Serguéi Shoigú, y el canciller Serguéi Lavrov.
El canciller Lavrov, a su vez, destacó que "la operación de fuerzas aeroespaciales rusas, aparte de los resultados que se han logrado con acciones militares para aplastar a los terroristas sobre el terreno, ha contribuido a crear las condiciones para el proceso político".
Durante el encuentro, el mandatario ruso insistió en que las bases usadas por militares rusos en Siria sigan funcionando.
“Nuestras bases, la naval en Tartus y la aérea en el aeródromo Hmeymim, funcionarán como antes. Hay que garantizar su fuerte protección desde la tierra, el mar y el aire”, dijo el presidente.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comunicó por su parte que Moscú ha "informado a colegas sirios y acordado con el presidente (Bashar) Asad" todo lo que Putin planteó en el encuentro con los ministros de Defensa y Exteriores.
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La aviación rusa empezó a bombardear el 30 de septiembre pasado las posiciones de Daesh, Frente al Nusra y otros grupos terroristas en Siria tras una petición del presidente Bashar Asad.