MADRID (Sputnik) — Según Urdangarin, la Infanta no tenía ninguna función en el Instituto Nóos, donde presuntamente se cometieron las irregularidades, puesto que "únicamente era miembro de la Junta Directiva, igual que tampoco el secretario de las Infantas de la Casa Real, Carlos García Revenga".
El conocido como caso Nóos, una entidad sin ánimo de lucro que dirigían Urdangarin y su socio Diego Torres, obtuvo más de seis millones de euros del erario público para organizar jornadas de turismo y deportes, pero sólo destinó 1,6 millones a este objetivo.
Urdangarin está acusado de "prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, tráfico de influencias, blanqueo y dos delitos contra la Hacienda Pública". Se enfrenta a penas que van de los 19 a los 26 años de cárcel y una multa de 3,5 millones de euros.
En el caso de Cristina de Borbón, la Fiscalía Anticorrupción la acusa de haberse lucrado de parte de más de un millón de euros que percibió de forma irregular la sociedad Aizoon, de la que era copropietaria en el 50 por ciento junto a su marido. Sin embargo, en su caso no hay petición de prisión.
Casa real
"No he dado un paso en mi vida sin consultar a García Revenga", afirmó Urdangarín ante el tribunal, "estaba informado de todo lo que hacíamos", insistió.
El exsecretario personal de las infantas permaneció imputado en esta causa durante varios meses, ante el conocimiento que pudiera tener de las presuntas irregularidades cometidas, aunque finalmente fue archivado su encausamiento.