MADRID (Sputnik) — En la novena sesión del juicio que se sigue en Palma de Mallorca, Torres declaró que la entidad sin ánimo de lucro —con la que ambos desviaron casi seis millones de euros- gozaba de "dos niveles de supervisión": la Casa del Rey y Hacienda.
La Infanta Cristina de Borbón, hermana de Felipe VI de España, permanece en el banquillo de los acusados, imputada por ayudar a su marido Iñaki Urgandarin a defraudar al fisco.
Es la primera vez que se juzga a un miembro de la Casa Real española.
El conocido como caso Nóos, una entidad sin ánimo de lucro que dirigían Urdangarin y su socio Diego Torres, obtuvo más de seis millones de euros del erario público para organizar jornadas de turismo y deportes, pero sólo destinó 1,6 millones a este objetivo.
En sus tres primeras horas de declaración, Torres atribuyó la gestión de las cuentas y empresas en el extranjero a quien fue su asesor fiscal y secretario del Nóos, Miguel Tejeiro, que además es su cuñado.
Torres, principal acusado en el juicio junto al cuñado del rey Felipe, dijo que Tejeiro "se reunía" y "rendía cuentas" ante Romero, en referencia a José Manuel Romero, conde de Fontao y principal asesor jurídico del hoy Rey emérito.
Torres siempre intentó implicar a la Familia Real y durante la fase de instrucción del juicio envió numerosos correos electrónicos corroborando la relación con el rey Juan Carlos.
Así, hoy explicó que Corinna zu-Sayn Wittgenstein, amiga íntima de Juan Carlos, les recomendó que “para cobrar en Londres se crea una estructura financiera especial para que en España no se enteren de dónde sale el dinero, con copia al Rey y al jefe de la Casa del Rey, y decidimos en Nóos que ni de broma".